Llegim a "El País":
La puntilla para que los docentes del sistema educativo público se decidieran por la huelga general la dio el Gobierno de Rajoy el viernes, con la aprobación de un real decreto de medidas de recortes circunscritos al ámbito educativo, que aumentan las horas lectivas y congelan la contratación de profesores. Casi la mitad del profesorado valenciano, más de 20.000 docentes han respondido con un “sí, a la huelga” en la consulta convocada en abril en 1.400 centros escolares públicos por los cinco sindicatos educativos.
La encuesta pretendía conocer las medidas de presión que el profesorado está dispuesto a realizar en protesta por los recortes aprobados tanto por la Generalitat en enero (que dejarán fuera a 3.000 interinos) y rebajan la nómina docente entre 300 euros y 3.000 al año, como por los impuestos a las comunidades autónomas por el Gobierno central. Estas últimas medidas decretan, además, la congelación de la oferta de plazas docentes en el sector público, la no sustitución de vacantes por jubilación o enfermedad (si no superan los 10 días) y la subida de horas lectivas.
Los cinco sindicatos de la enseñanza pública en bloque —CC OO, STEPV, Fete-UGT, Anpe y Csif— han pedido ya una reunión con la consejera de Educación, María José Catalá, para pedirle que “ponga fin a los recortes en la enseñanza” y “no aplique las medidas del Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros el viernes”.
La pelota está ahora en manos de la Generalitat. “La consejera tiene en sus manos la posibilidad real de evitar que prosiga la conflictividad en el sistema educativo valenciano”.
De no mover ficha, la Generalitat se enfrenta a seis jornadas intermitentes de huelga los días 16, 17, 23, 24, 30 y 31 de mayo y concentraciones en las tres capitales desde el día del inicio de la huelga. Este primer resultado forma parte de un referéndum más amplio para el 10 de mayo, convocado por los sindicatos de la Función Pública, entre los 123.000 empleados de la Generalitat.